Razones para la misantropía (I)

Nadie busca los por qué, sino la excusa que los libre de responsabilidad. No buscan la comprensión, sino las grietas que me hacen imperfecto y que comparan con las suyas para vivir acomodados en una equidistancia que les permite exigir y no ser juzgados. Sólo encuentro silencio y mentiras, la mezquindad como andamio que protege un mundo que aborrezco, el cinismo que susurra al borde de las heridas del otro y que grita en el centro de las suyas. Pequeñez.

¿Y todavía preguntáis por qué os desprecio?