Sin título

I

El tiempo ha hundido sus dientes

en el pulso del recuerdo,

en las alegrías que ya no encuentran futuro

de tanto refugio desgastadas;

en esas heridas que buscan por la oscuridad

su flor de rabia y desencanto.

.

Las sombras estrechan el mundo,

con un martillo de alarma o moneda,

reduciendo todo aliento al espejo

de una reliquia de valor agotada.

.

Sin embargo una luz ,

inesperada desde tus labios a mi bravura,

pone en jaque a esta derrota insolente

que dejar de ser fin y vuelve a hacerse vida.

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